Millones de trabajadores están contribuyendo al progreso de la inteligencia artificial

En 2016, oskarina fuentes recibió una noticia que parecía increíblemente buena de una amiga. Su vida en Venezuela se ha vuelto dura: con el Presidente Nicolás maduro, la inflación alcanza el 800%, mientras que fuentes, de 26 años, no tiene un trabajo estable y tiene que depender de múltiples empleos secundarios para sobrevivir.

Su amiga le presentó a la compañía australiana de servicios de datos appen, que está buscando empleados Crowdsourcing para marcar los datos de entrenamiento de algoritmos de inteligencia artificial. La mayoría de los usuarios de Internet hacen algún tipo de marcado de datos: identificar imágenes de semáforos y autobuses para verificar códigos en línea. Los algoritmos que dan soporte a los nuevos robots pasan el examen legal, crean imágenes fantásticas en cuestión de segundos o eliminan contenidos dañinos en las redes sociales, entrenados a partir de conjuntos de datos (imágenes, vídeos y textos) marcados por los trabajadores de uno de los mercados laborales más baratos del mundo.

Entre los clientes de appen se encuentran amazon, facebook, Google y microsoft, y el millón de contribuyentes de la compañía es solo una parte de esta enorme industria oculta. Según la consultora Grand View research, el mercado mundial de recopilación y Etiquetado de datos está valorado en 2.220 millones de dólares en 2022 y se espera que crezca a 17.100 millones de dólares en 2030. Con Venezuela sumida en un desastre económico, venezolanos con educación universitaria como fuentes y sus amigos se han unido a plataformas de Crowdsourcing como appen.

Unirse a appen significa que fuentes puede trabajar desde casa en cualquier momento del día. Pero luego comenzaron los cortes de energía - cortes de energía durante varios días consecutivos. Fuentes no pudo hacerse cargo de la misión. "Ya no puedo soportarlo", dijo en español. "En Venezuela no vives, sino sobrevives". fuentes y su familia emigraron a Colombia. Hoy comparte un apartamento con su madre, abuela, tío y su perro en la región de antioquia.

Appen sigue siendo su única fuente de ingresos. Fuentes indicó que la remuneración por cada misión oscila entre 2,2 y 50 centavos. Por lo general, una hora y media de trabajo puede generar un dólar de ingresos. Cuando tenía tareas suficientes para trabajar durante una semana, ganaba unos 280 dólares al mes, casi alcanzando el salario mínimo Colombiano de 285 dólares. Pero ella dijo que es raro completar la tarea en una semana. El tiempo de inactividad es cada vez más común y los ingresos no superarán los 1 a 2 dólares. Fuentes trabaja más de 18 horas diarias en la cama con un ordenador portátil para poder elegir a primera hora las tareas que puedan llegar en cualquier momento. Para los clientes internacionales de appen, el inicio del día comienza cuando sale la misión, lo que puede significar que comienza a las 2 de la mañana.

Este modelo se está repitiendo en los países en desarrollo. África oriental, venezuela, india, puntos calientes marcados en filipinas, e incluso los campos de refugiados en Kenia y los campos de refugiados en Shatila en el Líbano proporcionan mano de obra barata. Los trabajadores completan microtarea a pocos centavos cada una en plataformas como appen, clickworker y scale ai, o firman contratos a corto plazo en centros de datos físicos como la Oficina de Sama para 3.000 personas en nairobi, kenia. La prosperidad de la inteligencia artificial en estos lugares no es una coincidencia. "El sector puede trasladarse con flexibilidad a los lugares con salarios más bajos y puede hacerlo más rápido que los fabricantes textiles, entre otros.

Algunos expertos ven plataformas como appen como una nueva forma de colonialismo de datos. Económicamente, debido a que la tarea es pequeña, es más factible tratar a los contratistas como un grupo que como individuos. Esto crea una industria laboral informal que no puede resolver disputas cara a cara si los clientes piensan que sus respuestas son inexactas o que sus salarios están retenidos.

"No me gusta la incertidumbre de no saber cuándo se lanzará la Misión porque nos obliga a sentarnos junto a la computadora todo el día", dijo fuentes, quien quiso ver una compensación adicional por el tiempo de espera frente a ella. Mutman, de 18 años, de pakistán, también estuvo de acuerdo, y pidió no revelar su apellido. Dijo que se unió a aopeng a los 15 años y utilizó la tarjeta de identificación de los miembros de la familia para trabajar de 8 a.m. a 6 p.m., y cambió de turno de 2 a.m. a 6 a.m. "Necesito insistir siempre en usar estas plataformas para no perder mi trabajo", dijo, pero es difícil que gane más de 50 dólares al mes.

Dijo que solo le pagan en función del tiempo dedicado a introducir detalles en la plataforma, lo que subestima su volumen de trabajo. Por ejemplo, las tareas relacionadas con las redes sociales pueden pagar uno o dos dólares la hora, pero el costo no tiene en cuenta el tiempo adicional de investigación necesario gastado en línea, dijo. "Una persona necesita trabajar de cinco a seis horas para completar un trabajo en tiempo real que en realidad equivale a una hora, todo esto para ganar $2", dijo. "En mi opinión, es esclavitud digital". la compañía está trabajando para reducir el tiempo dedicado a la búsqueda de tareas, pero la Plataforma debe lograr un "equilibrio prudente" entre proporcionar a los clientes tareas de finalización rápida y proporcionar un flujo de trabajo consistente para los contribuyentes, indicó el portavoz de appen.

Fuentes está ahora en un chat grupal de Telegram con otros empleados de APEN venezolanos que buscan consejos y desahogan su descontento en el chat grupal, una alternativa a su chat de canal Slack o dispensador de agua. Siete años después de completar la Misión de appen, fuentes dijo que ella y sus colegas querían ser considerados empleados de la compañía tecnológica en la que entrenaron los algoritmos. Pero en la competencia de fondo de las etiquetas de inteligencia artificial, los contratos preferenciales de varios años no existen. Al mismo tiempo, le gustaría ver la formación de sindicatos en el Sector. "Espero que no nos vean como herramientas de trabajo que se pueden tirar cuando no funcionan, y como seres humanos que ayudan a su progreso tecnológico", dijo.